CASA ECOLÓGICA
Definición de Casa Ecológica
Es aquella que siendo capaz de satisfacer nuestras necesidades físicas, laborales y espirituales, permitan que nuestras generaciones futuras sigan beneficiándose de lo mismo, sin comprometer ni alterar el entorno natural.
Una vivienda ecológica, inteligente y bioclimática debe tener en cuenta el escenario social, político, cultural, económico y ecológico.
La vivienda debe integrarse perfectamente su construcción en los ciclos vitales de la Naturaleza.
Materiales y Recursos
Lo primero que tiene que cumplir una casa ecológica es el uso de materiales naturales, obtenidos diréctamente de la naturaleza, integrados en los ciclos vitales naturales al menor coste energético y medioambiental posible.
La utilización de madera, de piedra, el barro, la tierra, etc., son los más adecuados.
Para reducir la energía y los recursos, se deben utilizar materiales reciclados, utilizados en otros lugares y reutilizarlos como tableros de Tetram, botellas de vídrio, ladrillos cerámicos, materiales como el polipropileno, polietieleno, cartón , aceros inoxidables.
Vigas o palos de madera, tejas, bloques y ladrillos procedentes de derribos.
Se puede utilizar chatarra en la armadura de las cimentaciones, botellas en los muros o para hacer ventanas, bidones y latas.
Energía
Es muy importante tener en cuenta el coste energético de la producción de los materiales que se utilizan en la construcción y de la energía gastada en el transporte para llevarlos a la obra. Hay materiales que, en principio, son baratos por razones de mercado, pero que consumen cantidades enormes de energía para su obtención como el aluminio.
Es conveniente elegir bien la maquinaria y medios auxiliares utilizados en la construcción, ya que el consumo de energía puede ser importante.
Es importante saber que el ser humano es más sensible al calor transmitido por radiación, que al calor transmitido por convección (aire caliente), por eso, es mejor usar dispositivos radiadores de energía y no convectores.
Los muros cortina construido con vidrio es un desastroso efecto térmico que hay que evitar.
Los materiales aislantes más adecuados son la Arlita, el corcho negro, el fieltro de madera, el fibraggio, el papel reciclado.
Hay que evitar a toda costa las espumas de poliuretano, fibra de vidrio y el poliestireno expandido.
Es importante que la casa se construya usando en su interior materiales con gran inercia térmica.
La mano de obra debería proceder de localidades lo más cercanas posibles. Para evitar pérdidas energéticas es necesario el adecuado diseño de la vivienda y la orientación de la misma, un adecuado aislamiento y sobre todo protegerse del sol en verano y del frío en invierno.
Es importante la orientación, hacer que la vivienda sea bioclimática, que aproveche de forma pasiva la energía solar por medio de la propia disposición espacial y constructiva de la vivienda.
Se necesitan un generador de calor (invernadero, muro trombé, etc.,) un generador de fresco (patio con sombras, con vegetación, una fuente, energía geotérmica, etc.), una manera de almacenar energía (muros, piedra, etc.,) y un buen aislamiento.
El uso de Energías Renovables es fundamental si queremos obtener energía eléctrica, ACS, apoyo a calefacción.
Gestión de Residuos
Hay que tener en cuenta los residuos generados en la obtención de los materiales de construcción de la vivienda, los generados en el proceso de construcción, los generados debido a la actividad humana en la casa, por ello para reducir el impacto ambiental, hay que integrarse en los ciclos vitales de la naturaleza.
Una construcción óptima sería desde un punto de vista ecológico, utilizar materiales procedentes de desechos de otras actividades humanas y sobre todo si estos materiales son de costoso reciclado.
Evitar utilizar embases de plástico.
Salud
Casi nadie se da cuenta que en muchas construcciones hay materiales con emisiones nocivas para la salud de los humanos y la de los animales (partículas, campos electromagnéticos, emisiones sonoras, gases y vapores).
Hay una gran variedad de materiales usados en construcción de viviendas que pueden dañar de una forma u otra a nuestro medio ambiente,
por ejemplo:
Bióxido de Titanio (pinturas), Cadmio (Pinturas y como protector del óxido), Cloro (blanqueador de papel), CFC clorofluorcarbonos (aerosoles y refrigerantes), Halón (Extinguir incendios), Tetracloruro de carbono (disolvente), Amianto, Amoníaco, Benceno, Cloruro de vinilo, Fenoles, Fibra de vidrio, Fibras minerales, Formaldehidos, Pentaclorofenol, Xileno, Tolueno, etc.
Es importante verificar el índice de malestar y enfermedades de los ocupantes de la vivienda, el llamado “edificio enfermo”, consiste en las patologías que un edificio puede generar a sus moradores, suele ser por bacterias, ácaros, electricidad estática, emisiones electromagnéticas (cercanías de un transformador, subestación o línea eléctrica de media tensión), emisiones de ondas provenientes de antenas repetidoras para móviles.
Hay que disponer de ventilación natural, evitar cercanías a aparatos con grandes emisiones electromagnéticas.
Evitar pinturas y barnices sintéticos, usar de origen natural.
Es fundamental que los moradores estén satisfechos en la casa, si no, tarde o temprano realizarán reformas, eso supone gastos de energía, dinero, pérdida de tiempo y malestares, por ello, los diseños deben ser flexibles, que permitan cambios con poco gasto, tiempo y energía.
Uso
Con la utilización de sistemas eficientes se consigue reducir la energía cuando la vivienda está en uso, como calefacciones e iluminación de alta eficacia y electrodomésticos de bajo consumo clase A+++.
Hay que tener en cuenta los aparatos que consumen energía cuando no hay nadie en la casa.
El uso de los recursos necesarios para los menesteres diarios, sería interesante tener un manual de usuario.
Reducir las emisiones debidas a la actividad en la casa, la energía consumida en la accesibilidad a la misma como escaleras, medios mecánicos, ascensores, iluminación en las zonas de acceso y por último la integración de la vivienda en el entorno.
